LAS/LOS NICARAGÜENSES Y "SU" ESTADO

(1) Desde 1520 en adelante se entiende como "estado" la instancia que otorga asignaciones, concesiones, licencias, permisos, prebendas y puestos.

 

(2) La actuación de los funcionarios públicos es en base "su competencia asignada por decreto/ley", es decir su "autoridad" y discreción, no base de derechos y obligaciones de los beneficiados/obligados como fijados en leyes materiales.

(3) Impuestos y tributos se entiende como contribuciones forzadas a que "el estado" se sostenga, ejecutando las funciones como descritas en (1) y (2).

(4) Como "política" se entiende las dinámicas sociales que inciden en (1), (2) -quien ocupa posiciones competentes- y (3) -quién tiene que aportar qué-.

(5) De (1) a (4) resulta un epistema, en lo cual "el estado" siempre aparece como un "otro" ajeno pero "opuesto" e "impuesto", nunca como algo propio. En particular ni estado ni nación han logrado a representar anhelos y sueños compartidos o colectivos sino mas bien -con óptica variante- son siempre percibidos como "obstáculos".

(6) A pesar de dos intentos -las Revoluciones Liberal y Sandinista- de romperlo, ese epistema ha logrado sobrevivir ya por casi 500 años, gracias a qué corresponde a una economía de baja intensidad, es decir una economía que se basa en la explotación simple de recursos primarios -humanos y naturales- disponibles, la que NO requiere de muchos esfuerzos colectivos para encadenar los procesos y dotar los con mejor infraestructura ni requiere de conocimientos, educación, formación y tecnologías compartidas y generalizadas para mejorar su productividad relativa y total.

(7) No obstante gracias a las buenas ganancias a corto plazo, que les trae esa economía a sus promotores, confiando que eso siga así por lo menos por un buen tiempo más, hay un "consenso dominante" de extender ese modelo para las próximas décadas, siendo la propuesta "Reforma Tributaria" así como el "Ministerio de la Economía Familiar" las manifestaciones más destacadas de ese "consenso".

PS: 1-5 son parte de la idiosincrasia nacional, 6+7 compartidos por la gran mayoría de las élites rectoras, sin distingue del color político.
"Oposición radical" organizada -es decir el rechazo abierto, directo y frontal de 1 a 7- NO HAY.

Cornelius Hopmann