Por qué no votaré en la 2
En un comentario realizado por este medio un amigo a quien quiero y admiro me invitó a votar en la casilla 2. A continuación expongo las razones por las cuales no pretendo hacer tal cosa:
El orteguismo transgrede de manera cotidiana principios básicos en los que creo.
- Respeto: robarse las elecciones, violentar la ley, utilizar las instituciones con fines partidarios es irrespetar a todos los nicaragüenses.
- Humildad: derrochar recursos para imponer a un individuo como si él fuera el proyecto revolucionario es megalomanía. Por otra parte, la prepotencia y la burla afloran de manera constante. He visto a jóvenes orteguistas golpear, destruir y hasta apuñalar a un periodista con total impunidad. Escucho a gente de este partido presumir constantemente de que estarán en el poder para siempre (peor que el Tercer Reich).
- Congruencia: promueven la lucha de clases desde camionetas de lujo y aviones particulares. Acusan a la clase media de “oligarca”. Condenan al capitalismo y en el Facebook podés ver las fotos de sus frívolos bacanales.
- Honradez: este gobierno “revolucionario” promueve la corrupción y la impunidad. Ha desmantelado a las entidades encargadas de investigar la corrupción. Roberto Rivas, Byron, Alemán, Borge, las quiebras bancarias… ahí andan todos riéndose.
- Tolerancia: te invito a que mirés el canal 4 y que escuchés a tus colegas de la Radio Ya. La polarización de esta sociedad parece un negocio que le viene bien a ambas partes. A esto puedo agregar constantes expresiones de misoginia y homofobia por parte de la “maquinaria”.
- Dignidad: para que te den un trabajo en el gobierno tenés que comprometerte BAJO CONTRATO que asistirás a las rotondas a levantar banderas. Veo a los niños en los carteles siendo utilizados como propaganda electorera. Necesitas carta de los CPC para que te “agilicen” trámites que son obligación del gobierno. ¿Por qué humillar a este pueblo? ¿por qué hacerlos besar una bota para que tengan lo que por derecho merecen?
A todo esto puedo añadir falta de eficacia real. Un gobierno corrupto que funciona bajo esquemas clientelistas, que segrega, que no es transparente, que ha hecho trizas el sistema judicial, que antagonisa irracionalmente con otras naciones no puede traer justicia social y desarrollo a este país. Tal vez pondrá parches, tal vez su maquinaria les lave la cara de vez en cuando, pero nunca será capaz de aportar soluciones de fondo.
Estas razones me impiden votar en la casilla 2. Estas razones me obligan a luchar contra la cúpula orteguista que no es el sandinismo. El verdadero sandinismo y sus estructuras pueden ser el músculo para hacer milagros en Nicaragua.
Dirás “pues esto es lo que hay, y prefiero al Frente con sus errores que a la derecha”. Yo prefiero a ninguno de los dos. Yo quiero una opción que aspire a respetar estos principios. Nos toca crear las condiciones para que la nueva opción surja. Y como dice Antonio Gala: “Al poder le ocurre como al nogal: no deja crecer nada bajo su sombra”
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