MANAGUA - 27 de enero del 2011 / 28 de enero del 2011
SUBDIRECTOR RENUNCIANTE RESUME EN UNA FRASE SU REPULSIÓN A FEUDO DE PORRAS:
“DGI insoportable”
Por Luis Galeano | END Nacionales
El ex subdirector general de Ingresos, DGI, Humberto Solís, resumió ayer en una frase su salida de esa entidad, regida por Walter Porras Amador: “La situación era insoportable”.
El ahora ex subdirector de la DGI fue breve en sus declaraciones a END, pues se encontraba en una reunión, pero confirmó lo publicado por este medio relacionado con su salida de la entidad y su traslado a un cargo en el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, MHCP.
“Ya EL NUEVO DIARIO describió todo lo que pasó, no hay nada más que agregar”, dijo cuando le consultamos las razones específicas que lo llevaron a pedir su traslado. Confirmó tácitamente que fue por diferencias con Porras y que le pidió a Ortega que mejor evitara que algo grave sucediera en la DGI.
“Así es, voy para Hacienda, es mejor así”, concluyó Solís, quien junto a todo su equipo de despacho y el doctor Adolfo Rivas, ex director del área Jurídico-tributaria, fue víctima de la paranoia de Porras.
“¿Por qué no se va Porras?”, gritan trabajadores
Porras, según las fuentes, decidió incluso remover a los pocos trabajadores que pudo contratar el subdirector, además de los de su despacho, y por medio de sus fieles amenazó con despido a todo aquel que diga algo a favor de Solís, cuya salida de la DGI provocó que ayer miércoles en los correos electrónicos y teléfonos de éste medio se recibieran diversas comunicaciones, preguntando sobre el porqué se iba de la entidad el funcionario que no estaba metido en actos irregulares, y se quedaba “el déspota al que le han demostrado que viola las leyes a su gusto y antojo”.
“¿Cómo es posible que el Presidente no se sacuda a un funcionario que lo único que ha hecho es poner en mal a la DGI y al Partido, y deje ir al doctor Solís que era quien se le paraba cuando miraba las barbaridades con los bienes de esta institución y los atropellos contra los trabajadores? La verdad es que nadie entiende por qué a estas alturas sigue ahí”, escribió uno de los más cercanos colaboradores de END que se encuentra a lo interno de la DGI.
“El doctor Solís tomó la mejor decisión, porque falta que salga (a la luz) lo peor de otras irregularidades que ha hecho el señor Porras. Humberto no quiere estar en la DGI para cuando eso ocurra, porque no quiere que crean que es él quien va a reventar esa bomba”, advirtió otro de los informantes por teléfono.
Las fuentes indicaron que para ayer por la mañana se encontraban listos despidos de Administradores de Rentas del interior del país, que no son afines a Porras, pero que para evitar más escándalos esas medidas fueron suspendidas temporalmente.
Paranoia se extiende a sucursales del país
A pesar de cada una de las movidas que ha hecho Porras en busca de los “traidores” de la DGI, la información continuó llegando por diversas fuentes, que aseguran no pararán con sus denuncias.
Ayer, por ejemplo, se nos informó que luego de publicar datos de los desbalances en los salarios que existen entre los caraceños que apoyan al titular de la DGI y los empleados que no son de ese departamento, pero específicamente de la Renta de Masaya, el jefe del Sindicato de Managua, y uno de los más fieles a Porras, Uriel Calderón, junto a Marcos Jiménez, se trasladó hacia esa ciudad y convocó a los jefes de áreas a una reunión, para advertirles que no permitirían más filtraciones a los medios.
Calderón sostuvo una larga reunión con Mario Medrano Roiz, el caraceño que días atrás sustituyó en la dirección de la sucursal de la DGI en Masaya a Diego Matamoros, y le dijo que era necesario evitar que la información siguiera llegando a END, y le ordenó tomar medidas como las que se han puesto en marcha en Managua, entre ellas, la de instalar cámaras para tener más controlados a todos los trabajadores e intervenir los teléfonos.
“El discurso que tienen es que todo lo que se ha publicado es falso y que se trata de empleados que son pagados por la CIA (Central de Inteligencia Americana), y que el comandante Ortega y doña Rosario están sabidos de eso y que por eso no corren a Porras”, dijo otra de las fuentes.
Las preferencias a los caraceños
Ayer miércoles continuaron llegando de Masaya datos sobre los privilegiados de Porras, los ciudadanos originarios de Carazo, que en un 70% ocupan los mejores cargos en la DGI.
Por ejemplo, un inspector de Fiscalización que no es de Carazo, pero que sí es responsable de la agencia de recaudación, devenga un salario de 4,932 córdobas, mientras que el inspector de Fiscalización caraceño, obtiene un pago de 11,131 córdobas. Un responsable de agencia que no es de Carazo gana 4,378 córdobas, mientras que el caraceño --que además es pariente político de Porras-- gana 12,584 córdobas.
“Soy luciérnaga”
Ayer se conoció que Porras, decidió entregar el bono escolar de 60 dólares a todos los trabajadores, así como el bono navideño de 80 dólares, que había quedado pendiente, en busca de aplacar la ola de descontento que ha venido creando con su actuar.
Luego del anuncio y contento por la reacción de los trabajadores que aplaudieron la decisión, varios le preguntaron por qué aparecía tanto en el periódico, y respondió: “Es que soy luciérnaga, brillo en la oscuridad”.
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