7 de marzo del 2011
PRESENCIA DE NIÑOS NO FUE BIEN VISTA
Protesta en El Carmen no pudo llegar “ni a primera”
Por Leyla Jarquín | Política
Manifestantes El Carmen
Un grupo de manifestantes contra la reelección de Daniel Ortega intentó llegar ayer hasta la vivienda del mandatario para entregarle una carta, pero la Policía les impidió el acceso. FRANK CORTEZ / END
Organizaciones juveniles críticas al gobierno se manifestaron una vez más contra la candidatura del presidente Daniel Ortega, y a favor de la observación electoral, pero en esta ocasión fueron acompañados por menores de edad, exponiendo a los niños a una inminente agresión en un mitin político.
Los protestantes --que no sumaban más de 50-- se plantaron en las inmediaciones de la casa del mandatario, ubicada en el reparto El Carmen, pues pretendían entregarle personalmente una carta en la que exigen la elección de nuevos magistrados electorales, la cedulación gratuita y sin condiciones partidarias, la observación nacional e internacional en los comicios nacionales de este año, y el respeto al artículo 147 de la Constitución Política.
Sin embargo, ello no fue posible porque ni siquiera pudieron llegar al parque El Carmen, ya que todas las calles que llevan a la casa del Presidente estaban bloqueadas por policías y vallas.
Luego de permanecer casi una hora en el lugar, el grupo de manifestantes se acercó adonde estaban los agentes de seguridad, para persuadirlos de dejarlos pasar, pero fue en ese preciso momento cuando aparecieron los tres menores de edad --dos niñas y un niño-- portando pancartas con mensajes de “Exigimos observación electoral” y “No a la reelección”.
Los menores quedaron en medio de los agentes de seguridad y los manifestantes, y, en un momento en que estos últimos presionaron para entrar, los infantes fueron expuestos a la agresión de los agentes. El niño, de unos cinco años, salió llorando, al parecer, del susto.
El vocero de la Resistencia Juvenil por la Dignidad Nacional, Rejudin, Jairo Contreras, justificó la presencia de los menores alegando que “ellos también están teniendo esos sentimientos” respecto a la situación política del país.
“Nosotros traemos a los niños para que también vea que hay niños que no quieren (la reelección), porque han escuchado a sus padres, porque ven en la TV cómo sus hermanos son agredidos cuando andan en protestas, ellos vienen aquí no porque les dijimos ‘vengan’ o ‘vamos, ustedes van a hacer esto”’, sino porque ellos también están teniendo esos sentimientos”, expresó Contreras.
Por su parte, Byron Rivas explicó que los niños estaban en un vehículo parqueado a media cuadra del lugar, y que salieron cuando vieron que la situación estaba en calma. Según este miembro de Rejudin, los niños tomaron la iniciativa de acercarse a las vallas porque querían entrar al parque, por lo que los dejaron encabezar al grupo, y que el momento de tensión se dio porque una joven quiso pasar y fue reprimida por un policía.
Rivas, al igual que Contreras, aseguró que nadie los obligó a ir, sino que ellos expresaron sus deseos de participar en el plantón y de cargar las pancartas, además, de que en todo momento estuvieron custodiados por su madre y por los mismos manifestantes.
Carta no fue entregada
Ante la negativa de los policías de dejarlos pasar a un espacio público, los protestantes se trasladaron una cuadra hacia el oeste del acceso al parque, pero también les fue impedido el paso.
En la misiva también rechazan la solidaridad expresada por el presidente Ortega a su homólogo de Libia, Muamar Kadhafi, quien es señalado internacionalmente de masacrar al pueblo que protesta contra su régimen.
Durante la protesta, se notó a policías tomando fotos a los manifestantes y a los vehículos donde se movilizaban.
El director jurídico del Centro Nicaragüense de los Derechos Humanos, Gonzalo Carrión, acompañó la manifestación y criticó el papel de los policías, a quienes señaló de estar subordinados al Presidente más allá de lo que establece la Ley, pero no dijo nada respecto al uso de los niños por parte de los manifestantes.
“La fuerza policial tiene una presencia súper numerosa, creo que hay fácilmente 20-25 policías por cada persona, esta es una presencia muy numerosa para disuadir, para prevenir y para intimidar, para que no se atrevan a que se sientan las voces, los gritos de estas personas en la familia presidencial”, señaló.
“El Presidente que tenemos no deja arrimarse ni por cerca a un grupo minoritario, porque no quiere oír las voces de libertad, no quiere oír los gritos directos de un grupo pequeño que le dice: ‘La Constitución prohíbe tu reelección, no podés ser candidato’, dijo Carrión.
En la representación social de la lucha por el poder y de los conflictos se pueden identificar las contradicciones entre discurso y prácica....la coherencia pues...
ResponderEliminar